domingo, enero 15, 2006
Red Bull Rampage

30 de los mejores freeriders del mundo procedentes de la República Checa, Alemania, Australia, Inglaterra, Irlanda, Francia, Canada y USA se dieron cita en desierto de Utah una año más para dar vida a la prueba de freeride más famosa del planeta, el Red Bull Rampage. El sol hizo su presencia justo a tiempo para secar el terreno después de las lluvias que precedieron a las pruebas clasificatorias tal y como sucediese también en los años 2001 y 2003. Desafortunadamente el hecho de que algunas zonas estuviesen aún mojadas hizo que la organización no pudiese sacar a relucir algunas de las novedades preparadas para este año.
“El Red Bull Rampage de este año es épico y deja atrás al resto de eventos de este tipo. Había líneas de bajada que te podían meter en el podio el año pasado. Esas mismas líneas no te hubiesen permitido clasificarte este año” explicaba Judge Darren Butler, un experimentado freerider.

Los corredores se dedicaron a mostrar su habilidades y su agresividad sobre las rojas montañas de Utah luchando no sólo por la gloria, sino también por los 15.000$ de premio.
Y este año saltó la sorpresa. Aunque sorpesa relativa. Ya que si bien todo el mundo conoce como se las gasta el joven Kyle Strait pocos podían pensar que ya sería capaz de llevarse la primera posición y ese buen puñado de dólares en el Red Bull Rampage 2004, gracias a su sensacional última bajada. Era la 4ª participación de Kyle en el Red Bull Rampage, así que a pesar de su juventud sabía lo que debía hacer para aspirar al triunfo. Este estadounidense, conocido en el panorama biker desde los 10 años, a logrado a los 17 subirse a la cima del freeride mundial, en un año en el que también logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de DH Junior, el único metal obtenido en Francia por un corredor de USA. Su eterno suicide no-hands en un salto de más de 18 metros resultó ser el movimiento que le llevó a la gloria.

Pero si Kyle Strait es una joven promesa no lo es menos el segundo clasificado en este Red Bull Rampage 2004, el inglés de 19 años Gee Atherton que consideró que la lluvia previa fue algo positivo. “Las zonas estaban un poco más húmedas, pero creo que eso al final ha ayudado porque había la posibilidad de coger líneas más complicadas y había muchas partes donde el terreno agarraba mejor.” Sabiendo que la competencia iba a ser feroz, Gee llegaba a la final con la máxima determinación. “Me gustaba muchísimo mi línea, pero sabía que debía añadir algún salto más, así que afronté el salto Super T (de cerca de 10 metros de altura).”
El canadiense Steve Romaniuk también salía convencido por luchar por las plazas de podio, y finalmente lo lograba. Tras su 3ª posición Steve explicaba que “mi adrenalina estaba al máximo. Escuchaba a la gente gritar. Me encontraba bien, y pensé ‘ahora es el momento de dar el golpe’.” Antiguo corredor de motocross, Romaniuk irrumpió en la escena biker en el año 2003 con su 5ª plaza en el Red Bull Rampage. El increíble estilo de este biker de 19 años le ha llevado a que le coloquen apodos como “RomaniAK” y “RomaHuck”. “He venido aquí a por una plaza en el podio, llevo pensando en ella desde el año pasado. ¡¡¡No existe ningún evento como este!!!”
Nacido y criado en los acantilados de Utah, el Red Bull Rampage iniciaba su exitosa andadura en 2001 y rápidamente se ha convertido en el evento de freeride que sirve de medida para el resto de competiciones. Con su trazado en los acantilados del Zion Nacional Park en la Kolob Reservoir Road, el Red Bull Rampage no es una competición como el resto de carreras. Aquí los corredores escogen su recorrido, sus líneas de bajada y son los jueces los que a través de parámetros como el control, la amplitud, el estilo, la fluidez y la dificultad miden el valor de cada línea. En otras palabras... quien es el que se la juega más.
Derek Westerlund de la empresa Freeride Entertainment (la que lanza videos de la calidad del New World Disorder) ha seguido la evolución del Red Bull Rampage durante sus cuatro años de existencia. “La competición es realmente de calidad, muy fluida y rápida. El primer año los pioneros se lanzaban a esta nueva idea, el segundo año ya aparecieron los enormes saltos, el tercero aumentaron el número de líneas a escoger, y este año la gente ya cuenta con experiencia y sabe a lo que viene aplicando todo lo que han aprendido a lo largo de las pasadas ediciones.”

El periodista Keith Carlsen es otro de los que ha seguido la evolución del Red Bull Rampage, presenciando actos como el que llevaron a Klassen a vencer en 2002. “Un salto de 10 metros de altura le llevó a la victoria entonces, hará dos años, hizo ese salto y todo el mundo pensó que estaba loco, ahora son muchos los que se atreven con movimientos de este tipo lo que demuestra la evolución del deporte. Este año ha sido toda una sorpresa el triunfo de Kyle. Le he estado siguiendo los pasos y escribiendo sobre él desde hace mucho tiempo y es muy bonito ver como ha progresado y como ha tenido la confianza total para ganar esta edición. Gee Atherton también ha sido una sorpresa. Gee es un corredor de descenso y en una de las bajadas se atrevió a realizar un salto de más 8 metros de altura sin haberlo practicado nunca nadie en entrenamientos. El Red Bull Rampage marca el Standard año tras año. Es una pieza clave de este deporte.”

Una de las jueces era ni más ni menos que Marla Streb. “Había visto fotos y vídeos del Red Bull Rampage pero no hay nada como estar aquí en persona. Siendo yo corredora estoy aún más impresionada porque sé lo duro que es. Sé que un salto de 2 metros es complicado y estos corredores se atreven con algunos de más de 20. Son los gladiadores del mundo actual. Red Bull ha hecho muchísimo por el deporte.”
VIDEO
